Mirador desde el que se aprecia una hermosa panorámica de la abrupta costa de la Villa de Garafía. Destacando sus roques volcánicos en el mar: Roque Santo Domingo, Roque de Las Tabaibas y el Roque del Guincho, donde antaño nidificaban los guinchos o águilas pescadoras; ellos son testigos de los antiguos límites terrestres.
Lo abrupto del territorio hizo que proliferaran los amarraderos o proíses en casi todas las desembocaduras de los barrancos locales; allí fondeaban las embarcaciones que transportaban pasajeros y mercancías.
Accesibilidad: tráfico rodado.